DIOS PROVEERÁ

Escrito por  Reynold Gutiérrez
Valora este artículo
(0 votos)

El ser humano, desde que se encontró parado sobre la tierra, ha creído en un Ser Superior. Es difícil imaginar una cultura en el mundo que no haya tenido sus dioses. El ateísmo en una invención social y destructora que vino con los tiempos modernos.

En la infancia, el catecismo permite a la Biblia, a ser parte de un cofre lleno de sorpresas, casi míticas, que envuelve al infante en un soñador, llenándose de esperanza y de una fe creciente. Sin embargo, el perfil profesional y social del joven, y su búsqueda frenética de apropiarse de cosas materiales en su vida, va disminuyendo esa fijación de antaño, cuando se pensaban incondicionales hijos de Dios. Pero se sigue pensando con cierto temor en una divinidad lejos o cerca de nosotros, según sean las circunstancias. Se sigue teniendo un contacto, a veces social, a veces necesario, en esa autoridad tan lejos del entendimiento razonado, pero cerca de una fe que nunca expira.

Pero, qué ha puesto el hombre, además de Dios, para que las cosas se den, los acontecimientos ocurran, o los milagros existan?. Se plantean requerimientos, solicitudes, dirigidas en su totalidad al beneficio o a la existencia de un resultado, casi invariablemente a favor de quien lo pide. Y el hombre se mantiene en el entorno de esa fuente inagotable de esperanza y fe que alguna vez aprendió. Y sin hacer más allá de lo que requiere para que todo resulte. En vez de que el ser humano realice la parte de la tarea que le corresponde, y que siempre ha sido así, eleva la mirada al cielo, expresando con confianza honda y profunda: “Dios Proveerá”. Así es, y así ha sido siempre. Nadie le podrá quitar esa pertenencia a una historia sagrada: siempre su vida estará incluida en la mirada de sus dioses.

Visto 1073302 veces

Deja un comentario

Asegúrate de llenar la información requerida marcada con (*). No está permitido el Código HTML. Tu dirección de correo NO será publicada.